FINDE EN LAS HOCES DEL RIAZA
Si quieres pasar un finde bonito a la par que interesante 🤭, aquí tienes mi propuesta de turismo rural, es decir lo que hemos hecho mis amigos y yo éste pasado y que a la vez que te cuento retengo para mí.
Buscamos alojamiento en un pueblo pequeñito de la zona, Villalvilla de Montejo, una casa que se adaptara a nuestro grupo y expectativas, Casa mirador de Álvaro con la que acertamos de pleno, con cocina-salón totalmente equipado, baños en cada dormitorio, barbacoa, terraza, etc. A todo ello hemos de añadir la amabididad de sus dueños que nos invitaron a probar en su bodega su vino ecológico, junto con un pinchito 😋 y por si fuera poco nos regalaron huevos de su corral.
El sábado era el día programado para hacer la ruta, en Casa del Parque de Montejo de la Vega de la Serrezuela tienes toda la información con todas las rutas que se pueden hacer. Mis compañeros estaban dispuestos a hacer la Hoz en una sola dirección, así que, muy amablemente otra amiga y yo nos fuimos con los coches a esperarlos al parking de la Cantera en la presa del Embalse de Linares. Aun así caminamos a su encuentro, 3 km de ida y otros tantos de vuelta, hasta el viaducto, y aunque no llegamos al punto más bonito, que debe ser la Ermita de Casuar, sí que dimos un precioso paseo por la margen izquierda del Riaza, bajo la sombra del vuelo de los buitres, yo tuve además la suerte de ver un alimoche y por supuesto otras aves, ánades, pequeños pájaros etc. Así como vegetación propia de ribera, y plantas acuáticas como los nenúfares, eneas o unos preciosos lirios de color amarillo.
Una vez repuestas fuerzas, después de cervecita y barbacoa, y de disfrute de sobremesa y charla en la terraza, lo que tienen estos dias tan largos de junio son que dan para mucho, con lo cual al atardecer aún quedó tiempo (unos a pie 4 km y la mayoría en coche), para acercarnos al Enebral de Hornuez, zona recreativa, junto a una ermita, donde los vecinos de los pueblos aledaños celebran una romería el último domingo de mayo, y que a nosotros nos enamoró por sus preciosas sabinas centenarias, con troncos espectaculares, algunos con oquedades, otros retorcidos y todos ellos con un halo de mágia y misterio difícil de describir.
El domingo tocaba visita cultural, había que ver Maderuelo, es un pueblo que conserva su caserío medieval, parte de su muralla, con una puerta de entrada espectacular, contratamos una visita guiada en Oficina de Turismo, a veces los guias no son precisamente amenos, pero en esta ocasión sí lo era y durante dos horas caminamos por las calles, mejor dicho la calle del pueblo, viendo murallas e iglesias y disfrutando con las explicaciones de nuestro guía. La ruta entre otras cosas la contratamos para poder ver la Ermita de la Santa Cruz de Maderuelo, donde hay una réplica de las pinturas originales que tuvo en día y que están en el Prado. Dichas pinturas son románicas y por tanto de gran interés para los amantes del arte, pero me consta que llamaron la atención de todos. Me encantó el paralelismo que hizo mi amiga Tere con Lerger (Románico/ Cubismo francés).
Luego tomamos una cervecita en un bar con terraza y vistas al pantano y comimos (yo cordero asado, porque allá donde fueres haz lo que vieres 😉) estupendamente en Restaurante Posada del Medievo.
Aún nos quedó tarde y noche para disfrutar de casa y amigos, porque habíamos cogido la noche del domingo también.
El lunes aprovechamos para ver Peñaranda de Duero y el Monasterio de la Vid.
El pueblo bien conservado, con sus casas de entramados y castillo, palacio e iglesia imponentes, pero todo cerrado, al igual que el monasterio, por ser lunes, pienso que igual los monumentos podrían cerrar los martes, porque a veces se puede coger un día más para aprovechar y ya nos ha pasado más veces que por ser lunes "con la puerta en las narices"🤪.
En fin, primer viaje tras los confinamientos, genial, había ganas volver por los pueblos de España y de pasar esos ratitos de charla, 🍻🍷🦪🍤 con los amigos.
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