POR FIN CON MIS SOBRIS EN NYC

Ha costado mucho, pero estamos por fín aquí, cumpliendo una promesa que les hice cuando eran pequeñas.

Venimos un equipazo, seis pepitas (nietas y biznietas de tío Pepito) y yo.

Nos ha costado lo que no está escrito. Un problema con el visado hizo que tres de las siete integrantes del equipo tuvieran que viajar al día siguiente, no quiero recordar el rato que pasamos en el aeropuerto, estrés, nervios, angustia, llantos😨😰😱😭😤 Pensaba obviar tan duros detalles pero lo voy a contar por si puedo evitar tan mal trago a otra persona. La cuestión es que los pasaportes españoles tienen un número que comienza siempre por tres letras y hay que tener especial cuidado si la tercera es la "O" y no confundirla con un cero en el momento de rellenar documentos o que no se hayan confundido al extenderte el visado. Ese detalle hace que cada día alguna persona del vuelo a NYC, tenga que quedarse en tierra.

También quiero señalar que cuando lleguéis  os dirijáis directamente a los taxis amarillos y cojáis uno, bajo ningún concepto os subáis a uno de otro color. El viaje cuesta ochenta euros, cien con la propina. El aeropuerto está a cuarenta Km de Manhattan y se tarda entre una hora y hora y media, dependiendo del tráfico. Cuando llegamos eran allí poco más de las siete de la tarde, pero después del estrés del aeropuerto y las ocho horas de vuelo estábamos rotas y nos fuimos a dormir.

El día 9 de diciembre, primer día en NYC, nos levantamos mucho más animadas ya sabiendo que las tres restantes venían de camino, y salimos a desayunar. Era viernes, día laborable y nos llamaban la atención los Scholl bus🚃, o también llamados por Yaiza  Vallesbús. Hacía un frío intensísimo, el viento corría entre los rascacielos y te cortaba la cara y la respiración. El sol sólo pegaba en la parte alta de los edificios, muy, muy lejos de nosotras ahí arriba.

Llevábamos hambre, yo me comí un plato con mucha fruta fresca, cereales y yogurt griego, pero las niñas se lanzaron a por los huevos fritos, que entran sin ningún problema pues tu cuerpo te señala las 14 PM hora española🍳

A continuación comenzó la conquista de la ciudad, cosa que haríamos en metro🚞.

De una atacada nos plantamos en Time Square, muy animada ya a pesar de la hora y con los luminosos a tope.

Impacta llegar a esta plaza, una de las más famosas del mundo. los enormes carteles publicitarios brillando y moviéndose constantemente te envuelven en una atmósfera irreal, estás en el km cero del consumismo uno de los pilares del actual sistema económico capitalista. Nos hicimos muchas fotos, vimos los precios, caro todo, en las tiendas de regalos y salimos camino del  Rockefeller Center. 

Asomamos a la placita donde se encuentra el abeto🎄, precioso por cierto y la pista de patinaje. Y salimos a la quinta avenida. Desde la esquina la imagen de la Catedral de San Patricio es bárbara🕍, este templo católico, de estilo neogótico contrasta con las líneas rectas de los edificios próximos y a diferencia de Europa, donde las iglesias son las construcciones más altas de los cascos históricos, aquí son más bajitas que todo lo que las rodea, chocan además esas líneas irregulares propias del gótico, con las rectas y verticales de los rascacielos...🤩

Caminamos por la 5 Av hacia la izquierda, es decir en dirección a Central Park. Es ahí donde se encuentra el Trump Building y las tiendas más prestigiosas y caras de la ciudad, con los escaparates navideños son todo un festival de luz y color, Prada, Cartier, Victoria Secret, Chanel, Versace entramos en las de deportes Adidas y Nike, pero los precios no eran precisamente baratos. Seguimos hasta Central Park y ahí paramos a comer un perrito 🌭🌭🍟en uno de esos puestos callejeros de comida que abundan por toda  la ciudad.  Como apetecía el cafetito nos aposentamos en una cafetería próxima con un capuchino y una enorme magdalena☕️🥧, yo estaba tan agusto que me  quedé las siguientes dos horas y media viendo el partido Holanda-Argentina🇵🇾🇦🇷 del mundial mientras las niñas se iban a Central Park para darse su paseo en bici 🚵‍♂️🚵‍♂️🚵‍♂️

A las cinco habíamos quedado junto al Hard Rock de Time Square con el resto de la expedición. Llegamos ya de noche y aunque tuvimos que esperar un poquito, el reencuentro fue maravilloso, por fin las siete, ¡Qué emoción!

Nos hicimos fotos juntas y dejamos que se empaparan un poco del bullicio y la luminosidad de la plaza. A continuación y para que no se perdieran nada, hicimos el mismo recorrido de por la mañana, con perrito caliente incluido y con muchas más luces🎄✨️✨️, claro. Que majo el portero de Tiffany's 🎀 que invitó a las Beas a entrar dentro a hacerse la foto cuando estaban posando junto al escaparate. 

Había mucha gente por ahí así que nos fuimos para la 5 Av y esta vez ya sí que hicieron sus primeras compras en el Hollister👖👚 que está muy bien de precio. 

Como el cansancio iba haciendo mella, nos fuimos hacia el hotel en taxi 🚕y cenamos en un Popeye's, una de esas raciones de pollo🍗🍖 rebozado y frito, que bueno... se dejó comer, y desde ahí a dormir que al siguiente día había que madrugar.

El 10 de diciembre, sábado, a las diez de la mañana teníamos las entradas para el One World Observatory, o lo que es lo mismo el rascacielos más alto de la ciudad, que se construyó en la llamada Zona Zero, junto al lugar donde se encontraban la Torres Gemelas.

La forma en que presentan la primera vista de la ciudad a tus pies te deja sin aliento, pero no voy a explicarte como es por no hacer spoiler.

A continuación vas viendo los distintos
barrios de la ciudad a través de una cristalera por cada uno de los lados, no importa que tengas vértigo, como es un espacio cerrado no lo pasas mal.

Estatua de la Libertad, New Jersey, Manhattan, Brooklyn... vas reconociendo los otros edificios famosos de la ciudad, Empire, Chrysler, ONU, etc... una pasada.

A la bajada estuvimos en esas piscinas (El memorial) con los nombres de los muertos en los atentados del 9S, sobrecoge pensar la cantidad de vidas que se han perdido por culpa de la intolerancia y el fanatismo humanos😮‍💨, ¡Qué no vuelvan a ocurrir estas cosas tan absurdas!!!

Al lado hay un intercambiador, el Oculo, diseño de Calatrava, arquitecto muy controvertido pues parece que sus edificios luego de construidos no son seguros, pero en mi opinión es superoriginal, con esas formas que igual te parecen naves espaciales que organismos de los mares primigenios.

En este caso llamó la atención  de mi equipo también, que fliparon al entrar en su enorme nave interior.

A la salida buscabamos un grafiti donde Beatriz quería repetir una foto que se hizo en nuestro primer viaje a la ciudad y nos encontramos el final del partido Portugal/Marruecos 🇵🇹🇧🇫  que nos quedamos a ver pero no voy a comentar, porque luego todo se sabe😉.

Como desde ahí te vas caminando al distrito financiero, eso hicimos. La bolsa de Wall Street, la Reserva federal, donde se mueve el mundo, con sus edificios neoclásicos🏛, y el toro y la niña, el primero que representa la agresividad del capitalismo y la pequeña que lo espera, como diríamos en el argot taurino, a porta  gayola, y no se sabe cómo podrá sortearlo. Alguna cumplió con la tradición de tocar los cataplines al bull, esperemos que nos dé suerte y nos toque la lotería☺️😉.

Una imagen que me encanta es cuando asomas a la  esquina en la que ves la iglesia de la Trinidad, y tras ella rascacielos de  finales del XIX, mediados del XX y esas torres/espejo del XXI 🏙, en las cuales se reflejan las construcciones próximas, y atrás del todo el One World. Mira te lo muestro:

Y ya nos devoraba el hambre, para este día tenía pensado pasar a Brooklyn, hay allí entre los dos puentes, el susodicho y el de Manhattan 🌁🌁, un antiguo almacén no sé si de café o tabaco, el Empire Store, uno de esos edificios tan característicos de ladrillo rojo, que han convertido en centro comercial y lo que llaman un Central Market, es decir un espacio central para comer y un motón de puestos de comida de toda clase, mediterránea, italiana, japonesa, etc.🥙🌮🍕🍣🥢🥗🍝la verdad me pareció de calidad, lo difícil fue pillar sitio, que estaba a tope.

Las vistas desde la terraza, son total y absolutamente de película, las niñas y las no tan niñas☺️😉 posamos en las que suponíamos serían seguras fotos instagram.

 Abajo hay  un parque en el que se veían parejas de novios haciéndose su reportaje de bodas. Debe ser uno de los lugares más fotografiados de la ciudad. A mi me hubiera gustado quedarme para ver hacerse de noche y como se encendían las luces ahí en frente, pero había que volver a la tarea, que nos esperaba Macy's con los brazos abiertos, ya que uno de los objetivos de las niñas eran las compras. Yo, rota como estaba, me senté y comencé a escribir este post, esa es la razón por la cual comienzo en presente y acabo en pasado.

Esa  noche tocó cenar en un restaurante que decía chinese and spanish food, que anda que tendrán mucho que ver. Yo me tomé una sopa para templar el cuerpo y un rollito de primavera, regado con un white vine en una copa no de vino pero llena hasta arriba, y que yo pensé, "con ésto igual duermo de lujo"🥣🍷😴😴.

Para el domingo 11, aniversario de la muerte de mi madre, el día salió como aquel de hace ocho años, tristón y lluvioso. Fue una faena porque teníamos entradas a la una para la Estatua de la Libertad🗽, según vas en el ferry hacia ella, las vistas son magníficas, pero el cielo estaba demasiado gris. Mejor vayamos por partes, como había tiempo pasamos antes por Madison Square Park, el Flatiron estaba cubierto de andamios, quedaba más chuli la foto hacia el Empire,

 allí les esperaba a Yaiza y Beatriz una sorpresa, la tienda de Harry Potter, ya que ambas son unas frikis del conocido mago. Les encantó, de hecho vinieron para acá una bufanda y una mágica varita. 

Nos dirigimos después al ferry y yo flipé porque había cuatro gatos si lo comparamos con el gentío de mi primera visita.

A mí, que queréis que os diga, me emociona esta estatua, que ya sabemos que fue un regalo de los franceses, y que trajeron por piezas y montaron en este islote de la Bahía de Nueva York, donde desembocan el río Hudson y el East River. No puedo dejar de pensar en aquellos cientos de miles de personas que la observaban desde el barco mientras se aproximaban a esa tierra que les abriría las puertas a una vida mejor, lejos de la miseria y los sinsabores de la vieja Europa.

Justo antes de venir he leído "Las Hijas del Capitán" de María Dueñas, y cuento esto porque en esa novela se narra que los inmigrantes hispanos se reunían en La Nacional , un centro cívico donde se les prestaba ayuda pero también allí celebraban sus fiestas. Me dio por buscar en internet y sigue siendo un restaurante hoy en día. Así que propuse ir allí a comer, un acierto total, la comida y los vinos son españoles y de calidad, croquetas, calamares, gambas, pulpo y un arroz con secreto y setas que estaba buenísimo 🥘. Decorando las paredes cientos de fichas de antiguos socios  hispanos y recortes de periódicos del pasado siglo, todo en español. Nos sirvió una chica muy simpática de Las Rozas. Sólo eché de menos la novela de María Dueñas por allí, pues seguro que no soy la única en hacer esta ruta literaria.

Salimos ya de noche, los días son cortísimos y pasamos por el Madison Square Garden, el estadio de los New York Knicks, sólo lo vimos por fuera, pero unas futboleras que se precien de serlo han de cumplir siempre con la ruta de los estadios.

De nuevo volvimos a las compras, que era la última noche y había que apurar🤪.

Para cenar no había muchas opciones comimos una pizza deliciosa🍕🥙 y fruta 🍉🍊🍌🍍🥭, allí junto al hotel.

El siguiente día, el doce de diciembre sería un día larguísimo que a la postre se convertiría en dos ya que había que volver. 

Para aprovechar la mañana había muchas opciones, Nayara tenía claro que quería ir a Central Park, que ella no estuvo el primer día y Yaiza, Ainara y Soraya la acompañaron. Las Beas y yo decidimos visitar el MoMa, me quedé con muchas ganas la primera vez que estuve allí. Hay muchas  posibilidades en lo que a museos se refiere, MET, Cloisters y Guggenheim también me hubiera apetecido verlos, pero bueno, creía que éste les iba a gustar a mis acompañantes por tener obras muy conocidas y no me equivoqué. Empezamos por la quinta planta y el impresionismo, Monet, el puntillismo de Seurat y Signac, el postimpresionismo con Cézanne, Gauguin y Matisse... No voy a enumerar más por no aburrir, a Beatriz le gustó Frida, los relojes de Dalí, las Señoritas de Aviñón de Picasso. Bea es ya toda una experta 😉 en arte Contemporáneo, reconoce muchas obras y autores. Estoy muy contenta de haber hecho que mis amigas se interesen por el arte, es un mundo alucinante, empiezas y ya nunca paras.

Nos acordamos también de nuestras #AmigasEstupedas, con las que viajamos otras veces, según veíamos a sus artistas preferidos, Chagall, Magritte, etc.

La cuarta planta y el Pop Art lo vimos  ya a matacaballo, pero bueno, al menos los más importantes, Rothko, Konig, Pollock. Nos hicimos la foto con la sopa de Warhol

y salimos danzando melodías, que era la hora de ir al aeropuerto.🚕✈️🛫

Salíamos a las 5,30 de la tarde y después de seis horas y media de vuelo llegamos al Charles de Gaulle de París a las 6,30 de la  mañana, donde hacíamos escala, también pasamos los quiries y un frío del copón, ya que había que cambiar de terminal, que estaba a tomar por saco. Eso sí de diez el croissant que desayunamos🥐☕️.

Llegamos a las 14 del 13 de diciembre a Madrid, agotadas por el viaje pero felices por lo visto y vivido🛩🛬.

Ahora comentar alguna de las cosas que nos han llamado especialmente la atención:  a Soraya que en realidad no había muchas luces navideñas por las calles, y es que la decoración es a nivel particular, en los escaparates y locales pero no es alumbrado público como en las ciudades españolas.

 

A todas lo viejo y sucio del metro. Sucísimo y cutre, en Madrid las estaciones viejas, las del centro, están todas reformadas, da otra sensación. Hay  además muchos mendigos, muchos más que aquí, en el metro, en los establecimientos de comida rápida, etc. Yo les comenté que en EEUU hay un capitalismo salvaje, con modelo liberal a ultranza con el cual pagan muchos menos impuestos que en Europa y tienen más dinero pero menos servicios públicos.

Debe haber menos servicios sociales que aquí en Europa también, me refiero a albergues, bancos de alimentos o comedores sociales, pero allí si preguntas te dicen que los indigentes no trabajan porque no quieren, que hay oportunidades para todos y hay gente que no quiere aprovecharlas.

Quise que se dieran cuenta de todo ello para que vean los distintos modelos económicos y sociales, luego que cada una saque sus propias conclusiones.

Muy bien también con el inglés, me sentí muy contenta por lo bien que hablan y quería también que vieran la importancia de saber idiomas.

Luego comentar otras imágenes como la ciudad de cine que es Nueva York, te vas acordando de montones de pelis según vas de aquí para allá, a Bea las casas con escaleras de incendio exteriores le recordaban al bueno huyendo por ahí y a Richard  Gere y Julia Roberts. Esta noche he visto en Netflix La decisión de Sofí y termina con una vista maravillosa del puente de Brooklyn. Podríamos citar cientos de pelis grabadas en esta ciudad de cine, pero yo siempre recuerdo a Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes mirando el escaparate de Tiffany's.

Han quedado muchas cosas pendientes, por si vuelvo, los otros museos, el barrio tan bonito con decoración navideña, el Bronx y el Harlem, la misa Gospel, etc... Mucho, mucho, mucho🤷🤷.

Pero la voz de Frank Sinatra  ha quedado ya instalada como banda sonora de mis recuerdos y feliz de haber visto disfrutar a mis  acompañantes. 🥰🥰🥰🥰.

Aunque sufro un poco, la verdad, me encanta viajar🙃😜. ¿Cual será el próximo?🙂