domingo, 9 de enero de 2022

AUN SABIENDO QUE ME METO EN UN CHARCO: GANADERÍA SOSTENIBLE.

Como he estado años explicando en clase lo que es ganadería intensiva y extensiva y lo que es sostenible y lo que no, pues allá voy de cabeza, a meterme en el charco.
A propósito de las declaraciones del Ministro de Consumo de Unidas Podemos, que parece que no estuvo muy afortunado, unas notas aclaratorias.
Yo no soy ganadera, pero me he criado y vivo en el campo y algunas cosas creo tener claras.
Primero el concepto de sostenibilidad. Una actividad económica es sostenible cuando no compromete el hecho de que las futuras generaciones puedan seguirla disfrutando.
Si hay actividad maderera en un bosque y se tala entero pues obviamente se acabó el disfrute. Si pesco y agoto la especie que pescaba, se acabó el disfrute. Si monto una granja tan grande y acumulo tal cantidad de excremento que no encuentro donde deshacerme de ellos, se los cedo a los agricutores para que abonen y al cabo de un tiempo ese suelo que era fértil muere, o las aguas de los manantiales se contaminan con productos tóxicos, es que algo está fallando, o la granja es demasiado grande, o los excrementos (purines) llevan demasiados restos de fármacos o de piensos poco saludables, la cuestión es que suelos y aguas se han contaminado, luego esa granja no es sostenible.
No cuento con lo anterior nada nuevo, este problema lo sufren allí donde abundan las granjas de cría intensiva de ganado porcino, como en algunos municipios de Aragón o de las Castillas.
En cuanto al modelo de ganadería de vacuno, la forma tradicional de cría de ganado para carne, siempre fue extensiva, es decir las vacas pastan en un terreno del tipo dehesas, montes de vecinos o comunales, y sólo en época de escasez de pastos se recurre a los piensos. 
En los últimos años, primero para satisfacer la demanda de la industria láctea y ahora también para la cárnica, se está imponiendo un modelo de ganadería intensiva, es decir con vacas criadas en establos, obviamente allí no hay pastos, luego a base de piensos, de mejor o peor calidad según los casos, y con muchos fármacos que en caso de granjas son mucho más necesarios para frenar las enfermedades que lo serían al aire libre.
Bueno hasta ahí perfecto, la cuestión es que para que las granjas sean rentables, han de tener una enorme producción que les permita vender barato, y por tanto dejan de ser ganaderías familiares para convertirse en empresas de grandes corporaciones, que además a la larga van a cargarse, por poco competitivas a las pequeñas explotaciones familiares, así como a los ganaderos de extensivo, cuyo producto va a resultar demasiado caro en comparación.
Obviamente por su magnitud, por la gran cantidad de deshechos, excrementos, etc, que van a producir, el impacto ambiental a largo plazo va a ser imparable.
Bueno pues esto es lo que quería aclarar, parece obvio que el Sr. Ministro quiso referirse a este tipo de ganadería, por supuesto quiso abogar por un modelo sostenible, es decir la extensiva tradicional y la de las pequeñas explotaciones intensivas familiares. 
También me parece evidente que sus torpes palabras, sacadas de contexto están siendo explotadas con fines políticos electoralistas en las redes sociales por sus oponentes políticos.
Y por último no acierto a entender la postura de sus socios de gobierno, parecen posicionarse en contra, supongo también que viendo la rentabilidad que la derecha y extrema derecha le está sacando al tema, teman ellos también perder votos si se pisicionan frente a las macrogranjas.
Yo por mi parte abogo por la ganadería tradicional, a la que sin duda el señor Ministro pretendía defender, y miren si lo hago que tengo mi arcón lleno de sabrosísima ternera de Ávila, y me posiciono en contra de las macrogranjas, de sus productos de peor calidad y de su falta de sostenibilidad. ¡He dicho! 😊

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